Yo he cometido el asesinato perfecto sin matar a nadie. Primero, es necesario que pensemos en la muerte para que sepamos la naturaleza de la muerte. Cuando pensamos en la muerte, pensamos e imaginamos una persona que no tiene pulso ni la habilidad de hacer las cosas. Una persona muerta no siente nada ni puede formar recuerdos nuevos con las personas queridas. Cuando era joven, yo empecé un trabajo en la fábrica de plástico, era mi primer trabajo
y estaba emocionado porque iba a ganar dinero. Sin embargo, había un problema, la fábrica quería que trabajara por veinte horas cada día y esta no era posible porque yo tenía una familia que quería ver. No hay nada que sea más importante que la familia. Pero, necesitaba dinero para alimentar a mi familia, realmente era una situación complicada. Decidí que trabajaría en la fábrica por diez años para ahorrar dinero para mi familia. Diez años han pasado y todavía necesitaba dinero para mi familia. Iba a ganar dinero por un máximo de cincuenta años más. Cincuenta años transcurrieron y el problema todavía era el mismo como cuando era joven. No tengo dinero, ni libertad, ni recuerdos con mi familia porque yo siempre estaba en la fábrica. Estoy escribiendo esta carta porque sé que no he pasado bastante tiempo con mi familia y ahora es demasiado tarde para esto, soy viejo, débil y no tengo mucho tiempo más en el mundo. He pasado la mayoría de mi tiempo haciendo cosas que no quería para un jefe que no me gustaba por dinero que no era realmente tan importante. Tú probablemente te estés preguntando ¿a quién asesiné? La respuesta es triste, aunque no me asesiné en realidad pero yo he malgastado mi vida y mi tiempo que es la misma cosa. Diré esto, “si tienes la opción entre la familia y el dinero, siempre elige la familia”. También, he aprendido que puedes morir antes de la muerte. Vamos a estar muertos por un tiempo largo cuando no podemos sentir nada. Es urgente que vivamos ahora y en este momento. La muerte no es evitable, pero la muerte durante la vida es evitable. Cada día tú tienes una opción entre vivir cada día o no. Cada momento es importante, vital y precioso. No tengo mucho tiempo y el tiempo que tuve lo malgasté en cosas realmente estúpidas.