Había un hombre horrible que gobernaba un pueblo pequeño en el campo. Este hombre tenía una mano alrededor de las gargantas de las personas del pueblo y la otraen el banco. Él se reía cuando los bebés gritaban y no permitía bailar ni cantar. Toda la gente tenía miedo de él. ¿Por qué ellos permitían que este hombre gobernara? Porque pagaba a los miembros de la policía. La policía corrupta era el brazo derecho del hombre malo.
Era Navidad cuando el hombre tuvo una buena idea (según él). Comó era un poco gordo, con una gran barba negra y una nariz roja e inflamada, le pareció que era como Papá Noel. En aquel entonces, las personas del pueblo estaban pidiendo agua limpia para beber. El hombre le dijo a su guardia un día que “¡Es Navidad! Me siento generoso” y entonces le dijo su plan.
Luego, cada miembro del pueblo oyó un ruido raro afuera de su casa. La policía estaba golpeando los techos de las casas y dijo “¡Aquí! Aquí está agua limpia.” Nieve y carámbanos llovieron de los techos y los cubrieron y golpearon sus caras. El hombre malo vio todo de su balcón y se rió. “Yo les doy el regalo del conocimiento. El agua limpia era sobre ellos todo el tiempo” dijo.
A la mañana siguiente, una guardia fue a ver al hombre y darle su desayuno.¡Qué sopresa! El hombre estaba muerto en su cama. Había sangre en las sábanas blancas y un agujero en su corazón. Pero no era una pistola porque no había ninguna bala. El arma del asesinato era como una espada corta pero los guardias no pudieron encontrarlo y no sabían quien era el asesino.
Después de la muerte del hombre malo, la gente del pueblo estaba más feliz. Ellos bailaron y cantaron por las calles y a la policía no le importaba. ¿Quién era el asesino, usted pregunta, y fue arma de asesino? Probablemente él vivía en una casa con carámbanos, carámbanos que se estaban transformando en sólo agua.