Yo me desperté en el suelo de una casa que no conocía. Me puse de pie y miró alrededor en un estado de confusión. Me parecía que estaba en una cabaña muy pequeña que tenía suelos de madero y paredes con un tapiz rojo. Me dolía la cabeza y al tocarla encontré una herida, tenía una laceración muy grande y profunda pero estaba seca. No recordaba que había pasado y pensé que la razón era la herida que tenía.
Decidí que caminaría alrededor del interior de la casa para evaluar la situación.
La casa solamente tenía un nivel, no tenía un nivel secundario ni un sótano. No recordaba realmente quien era o que estaba haciendo en la cabaña. Necesitaba coraje porque tenía mucho miedo de la persona que había hecho estas cosas.
Abrí muchos armarios para buscar a una pista y también una llave. Intentó abrir la única puerta de la casa, pero estaba bloqueada desde el exterior. Sin embargo, la puerta tenía pegado un papelito que decía, “hola, esta es mi casa de horror…CORRE”. Noté que la escritura era muy distintiva. No sabía si la amenaza era real pero no esperaría a confirmarla.Estaba buscando un arma, pero no había nada que pudiera usar para protegerme. Sin embargo, encontré un lápiz y una botella anaranjada que era muy pequeña y contenía pastillas para el desorden de personalidad múltiple. Oí un susurro abajo del suelo, sonaba como una persona que estaba llorando pero no quería que otras personas pudieran oír.
Levanté una parte del suelo y vi a una mujer que estaba en un compartimento muy muy pequeño. Como yo no podía hablar decidí que escribiría en el papel que estaba pegado a la puerta. Escribí estas preguntas, ¿qué estás haciendo? ¿Por qué estás en el suelo? Y noté una cosa horrible, mi escritura era la misma que la amenaza. Entonces ella dijo que estaba escondiéndose de una persona loca que había intentado matarla, pero ella no había visto su cara ni oído su voz.