Desde pequeña, mis padres siempre le dieron una prioridad a la educación, pero si me hubieras dicho que yo estaría estudiando en la Universidad de Michigan, hubiera dicho, “de ninguna manera.” Sin embargo, ahora, no puedo verme en ningún otro lugar. La Universidad de Michigan tiene mucho que ofrecer y me he dado cuenta de lo rápido que pasarán mis cuatro años. Es difícil creer que estoy a un mes de terminar mi primer año. Antes de que lo sepa, estaré caminando a través de la plataforma de graduación.
A principios de año yo era muy tímida y solo salía con muchas de las personas que conocía de la escuela secundaria. Un día yo escuché sobre una fraternidad profesional de Kinesiología y yo decidí investigarla. Ir a uno de sus eventos pasó a ser uno de los mejores riesgos que tomé este año. Si no me hubiera unido PEK, no habría conocido a todas las personas buenas y tenido las experiencias y oportunidades que tengo ahora. Estoy comenzando a tener más confianza y a aprender la importancia de tomar riesgos.
La Universidad de Michigan me desafía en muchas maneras. La gente viene aquí de todas partes del mundo y cada persona tiene creencias y opiniones diferentes que permiten buenas conversaciones. Yo he aprendido a comprender las perspectivas de otras personas y al mismo tiempo ser fiel a mí misma. Una vez, por ejemplo, yo tuve una conversación difícil sobre el aborto con alguien que tenía una visión diferente, pero yo aprendí como sus experiencias han dado forma a su opinión.
Yo creo que la Universidad me está preparando para ser una ciudadana que puede contribuir a la sociedad global en muchas maneras. Es importante que yo continúe aprovechando de todas las oportunidades en la Universidad porque yo creo que una oportunidad puede conducir a la siguiente. Encontré mi pasión y no puedo a esperar para hacer una diferencia en las vidas de las personas con autismo. La niñita tímida estaría orgullosa de donde estoy ahora.
