En el comienzo, creí que había cometido el crimen perfecto. Maté a una persona y necesitaba enterrarlo o esconderlo en algún lugar. Tenía el cadáver y me di cuento del plan perfecto. Decidí poner el cadáver en el mar, porque nadie lo encontraría allí. Una noche, llevé el cadáver a una playa solitaria y puse pesos pesados sobre el cadáver. Así, el cadáver se iría al fondo del mar. Después de que puse el cadáver en el mar, salí de la playa; pensé que nunca lo vería otra vez.
Pero, olvidé sobre los animales en el mar. Durante estos meses, en el fondo del mar, muchos peces, tiburones y otros animales que vivían en el área escondieron el cadáver. Lentamente, comieron la carne. También, ellos comieron la cuerda que estaba conectada a los pesos. Entonces, los pesos no estaban sobre el cuerpo muerto y el cadáver comenzó a subir a la superficie.
El cuerpo muerto continuó flotando en el mar. Durante ese tiempo, la carne del cuerpo desapareció del cadáver, porque la habían comido los animales. Seis meses pasaron y nadie había encontrado al cadáver todavía. Pero un día en la noche, el cadáver llegó a la orilla de una playa. Como un sepulcro, el cadáver estaba enterrado en la arena. Así, nadie pudo verlo. Se quedó allí por muchos meses más.
Tres meses pasaron y una niña estaba jugando en la playa. Estaba cavando en la arena para construir un castillo. De repente, sintió algo enterrado. Ella cavó, cavó y cavó y finalmente reveló al cadáver. Horrorizada por la vista de un cuerpo muerto, ella gritó. Por lo tanto, todas las personas en la playa vieron el cadáver y también gritaron. Llamaron a la policía que llegó a la playa, inspeccionó el cadáver y lo identificó como la persona a la que yo había matado. Entonces, continuaron cavando en la playa.
Para mi sorpresa, la policía encontró muchos cuerpos más. En el fin, encontró veinte cadáveres y los conectó todos a mí. Me di cuenta que durante muchos años había matado a mucha gente y la había puesto en el mar. Entonces, muchos de los cuerpos llegaron a esta playa. Si la niña no hubiera encontrado a este cadáver, la policía no habría encontrado todos los cuerpos aquí.
¡Bueno! El resto ya lo sabe usted, Señor Juez.