El fin de los hombres llegó de las estrellas. Una noche, una luz cayó del cielo: una estrella caída. La gente encontró la estrella en el hielo del norte, y la llevó a una ciudad. Y en la ciudad, empezó a estudiar la estrella buscar sus secretos. Pero no vio el secreto más grande de la estrella: en el corazón de la estrella vivía una sombra mala, una sombra que crecía cada día. Por esta razón, la gente de la ciudad empezó a estar enferma con una plaga misteriosa. Ningún médico podía entender el origine de la plaga. Al primer no era un problema: los enfermos tenían tos, pero nada más. Dónde los enfermos iban, la plaga iba. Con el tiempo fue más común que la gripe.
Cuando la plaga fuera a otros países, cambió. Ahora respiración fue difícil para los enfermos, y un dolor apareció en el torso y no terminaba. No país estuviera preparado. Un grupo de médicos internacionales empezó a investigar la plaga, pero era tarde. En días, las muertes empezaron. En un laboratorio secreto los médicos de los países trabajaban día y noche para buscar una cura, pero en el mundo el fin había empezado. La tos resistió tratamiento y mientras los médicos estaban probando los hospitales estaban llenos de enfermos. Con cada muerte, la sombra de la estrella crecía.
Finalmente, nadie gente iba a los hospitales porque ninguna gente vivía quién pudiera viajar sin ayuda. Los hospitales no estaban llenos, y no sujetos nuevos llegaba a los médicos de gobiernos. El mundo fue más tranquilo con cada día nuevo. La sombra esperó. En pocos meses, en el laboratorio secreto, una médica genial se murió sola. Ella fue la última persona. Y la sombra finalmente salió de la estrella en la primera ciudad para ver su nuevo mundo.
Cuento basado en el cuento Apocalipsis escrito por Marco Denevi.