La Oficina Federal de investigación (FBI) estaba encargada de un robo muy grande. Por diez años, muchas pinturas famosas desaparecieron de diferentes museos. Había un grupo, “Los Ladrones de Obras de Arte,” que robaban muchas pinturas religiosas católicas. Las monjitas de los EEUU estaban tristes y en pánico sobre los crímenes. Las personas en este grupo eran ateos. Ellos vendían las pinturas en el mercado negro en varios países, pero cada vez “Los Ladrones de Obras de Arte” se escapaban. El agente de
FBI que investigaba el crimen se llamaba Juan Annear. Juan tenía un bigotazo, era muy fuerte y muy inteligente. Era el agente más respetado de su departamento y en todo EEUU. La gente estaba enamorada de él. Era joven, inteligente, y salvaba muchas vidas y encontraba a muchos hombres malos. Por cinco años, él fue el agente principal en el caso. Sólo a sus colegas cercanos se les permitió ayudar con el caso. Muchas veces Juan y sus colegas casi encontraron a los ladrones.
Un día, una mujer en Francia vio un sitio muy sospechoso. Estaba de vacaciones y se perdió en un área peligrosa en una gran ciudad. Tres hombres, muy fuertes y altos estaban llevando algo cuadrado cubierto con una tela negra. Los hombres vieron que ella estaba mirando y la mataron. Afortunadamente, otra mujer vio la escena y llamó a la policía. En el fin, la policía encontró el cuerpo y a los hombres. Los hombres eran Los Ladrones de Obras de Arte. Entonces, el caso fue enviado al FBI y ellos encontraron a todos en el grupo, pero no pudieron encontrar al jefe del grupo. Un agente que no era un colega cercano de Juan interrogó a uno de los criminales. El criminal era lampiño y tenía muchos tatuajes. Era delgado y sin emoción.
Agente: ¿¡¿¡Quién es tu jefe?!?!
Miembro: No sé idiota.
Agente: *Gritos* ¡¡Dime AHORA!! Tu sentencia se reducirá si me dices.
Miembro: Estás loco.
Agente: Dime. ¿Quién es?
Miembro: Es cómico que tu pienses que yo hablaré.
Agente: Te daré una recompensa.
Miembro: … *Silencio por un momento*
Agente: ¡Vamos!
Miembro: Juan Annear…
Pero ese día Juan Annear no estaba en el trabajo. Y veinte años después nadie sabe dónde él está. La mayor parte de Los Ladrones de Arte están en la cárcel ahora y las pinturas fueron encontradas, excepto dos. Es posible que Juan esté en la playa en algún lugar con las pinturas de Jesús. Para él, es un crimen perfecto.