Un comprador enojado por Corey Alonso

Era una mañana de miércoles normal o así lo pensé. Me desperté, desayuné y fui a trabajar a la tienda, Arms Inc. La mañana comenzó despacio y sólo ayudé a dos clientes. Sin embargo, uno de esos clientes cambió mi vida y no de una buena manera. Este hombre vino en la tienda con una chaqueta negra. Él parecía ansioso.

-Hola, ¿cómo está?

-silencio… (él estaba vagando alrededor de la tienda)

-¿Puedo ayudarle a encontrar algo?

-Yo necesito una pistola pronto (él dijo con enojo)

-Ahh, aquí están todas sus opciones

 

No lo sabía que estaba mal con él, pero yo estaba feliz de tener un cliente finalmente.  Unos minutos después, vino al mostrador con una pistola grande. Yo le pregunté para qué era el arma pero no respondió. Luego se fue con su pistola.

 

Era viernes y estaba sentada en mi sofá mirando las noticias. Escuché algo terrible y subí el volumen. La siguiente cosa que yo vi hizo que mi boca se abiera con asombro.   Él hombre al que yo había ayudado el miércoles estaba en la pantalla con la palabra “ASESINO encima de su cara. Mi mente fue a otro lugar. Es imposible que esto hubiera pasado y yo no viera las señales. Yo le había vendido la pistola a él cuando estaba enojado.

 

El reportero siguió hablando…

-”a las ocho de la mañana un hombre en una chaqueta negra entró en la escuela y comenzó su ataque. Él dijo a la policía que compró la pistola el miércoles en Arms Inc. La Policía está investigando este crimen horrible y está yendo a la tienda para hablar con la persona que se la vendió porque el perpetrador no tenía la licencia correcta para obtener una pistola.”

 

Tenía mucho miedo. Todo era mi culpa.   No puedo creer que no viera las señales desde el principio cuando estaba enojado.   Unos minutos después, yo recibí una llamada de la policía. Querían hablar conmigo.

 

-Hola, ¿Tú eres la persona que vendió la pistola a este hombre?

-Sí

-¿Tú sabes que él no tenía una licencia?

-No

-¿Por qué?

-Porque sólo quería ganar dinero y nunca pensé que él haría algo malo, lo siento mucho

 

La Policía se fue, pero yo me sentí muy culpable. Yo decidí cerrar la tienda. Mi punto de vista sobre las armas cambió para siempre después de este día.