En el verano pasado, tuve mi primera experiencia con la burocracia cuando trabajé para un ferrocarril muy concurrido, programando una aplicación para los pasajeros del tren.
Yo tomaba el tren diariamente para ir a la escuela antes de trabajar allí, y por eso, sabía los problemas del ferrocarril. Los trenes siempre llegaban tarde, retrasados, había incidentes y los boletos eran caros sin mejoras al servicio.
Pero, trabajando como empleado del ferrocarril, yo aprendí las causas detrás de muchos de los problemas. Como en el sistema judicial y en la construcción en «Las Grandezas de la burocracia», el ferrocarril es una burocracia. Tiene demasiados empleados que son pagados por trabajos fáciles. La infraestructura es compleja y los proyectos toman muchos años, aún décadas para completarse. La comunicación entre los departamentos es muy mala e ineficiente.
Mi lugar de trabajo era similar a la burocracia descripta en «Las Grandezas de la burocracia» porque los proyectos, como en la «ciudad» del cuento, toman muchos años para completarse. Así como Zahara no fue completada en diez años, un proyecto para construir un túnel debajo del Río Este de Manhattan aún no ha sido completado y ya lleva doce años.
También, mi lugar de trabajo era similar a la corrupción descripta en «El Juez». Es probable que hubiera sobornos y algunos empleados recibieran dinero por horas que ellos no trabajaban. Los líderes tomaban decisiones para ganar votos y no para beneficio de los pasajeros.
A mí me enoja porque el ferrocarril es muy anticuado y no veo que los ejecutivos trabajen para repararlo y me entristece que otros países tengan sistemas de transporte más modernos que mi ciudad y mi país. Yo espero que los líderes reformen el sistema para remover la corrupción y mejorar la calidad del servicio para los muchos pasajeros diarios. Si yo fuera un ejecutivo del ferrocarril, cambiaría la estructura para que sea menos centralizada. Eso le permitiría modernizar su sistema al ferrocarril y hacer cambios más rápidos.