La guerra nuclear empezó con una taza de café. El presidente de los Estados Unidos visitó al presidente de Rusia. Durante el encuentro, Presidente Putin derribó su café en el regazo del presidente de los Estados Unidos. El Presidente Trump se puso furioso. Salió de Washington D.C. insultó a Putin en su twitter. Ahora Putin estaba enojado con Trump. Putin lo llamó por teléfono y le dijo que sus manos eran pequeñas. El Presidente Trump respondió con furor. Le dijo que estaba gordo y su cara era estúpida. Ahora, Putin estaba furioso también. Ordenó a sus espías que pusieran una bomba apestosa en la oficina de Trump. Trump había tenido suficiente. Uso el código para ataques nucleares para disparar todas sus armas nucleares. Putin respondió con mismo, y la tierra fue envuelta en fuego y llamas.
Los humanos en otros países lucharon para sobrevivir por un tiempo. Vivían en cuevas y refugios subterráneos por un rato, pero eventualmente sucumbieron a hambre, la sed, la radiación, y las enfermedades. Los gobiernos habían puesto armas peligrosas en las manos de unos pocos hombres inestables. Este fue un grave error y el mundo aprendió la lección de la peor manera.
Ya ves, los humanos eran muy inteligentes. Entendían las ciencias y matemáticas más que cualquiera. Usaban tecnología para construir cosas locas como instrumentos útiles, cosas de transporte y armas. Pero, los humanos cometieron un error fatal: Tenían armas más poderosas de las que podían usar con seguridad.
Pronto, toda la vida del mundo murió. Los aves murieron por radiación, los pescados y las criaturas del Océano sufrieron lo mismo. Los animales terrestres fueron quemados o murieron de hambre. Después de un tiempo, no había vida en el mundo. Ahora, la tierra es un páramo desolado. La radiación llena la tierra, el cielo y el mar. Todos los animales han muerto con una excepción. ¡Nosotros! ¡Somos las cucarachas! !Vivimos porque nada puede matarnos! Siempre estaremos aquí.