Yo me desperté en el suelo de una casa que no conocía. Me puse de pie y miró alrededor en un estado de confusión. Me parecía que estaba en una cabaña muy pequeña que tenía suelos de madero y paredes con un tapiz rojo. Me dolía la cabeza y al tocarla encontré una herida, tenía una laceración muy grande y profunda pero estaba seca. No recordaba que había pasado y pensé que la razón era la herida que tenía.
Decidí que caminaría alrededor del interior de la casa para evaluar la situación.