El mundo nuevo por Nicholas Jasion

En el siglo XXIII, el mundo no es más que una pelota de agua. Un siglo antes, el mundo estaba lleno de gente y vida. La gente vivía cada día manejando sus coches, trabajando en las fábricas, consumiendo combustibles fósiles para propulsar todos sus juguetes y no pensando en las consecuencias de sus acciones. Lentamente, las personas vieron que sus lagos, océanos y el clima habían comenzado a cambiar pero nadie dijo nada. La gente en el extremo norte caminaba en el agua con botas y la gente en el extremo sur nadaba de un lugar a otro. Todavía, nadie en el mundo hacía nada. Poco después, todas las personas vivían en barcos y aquellos que no tenían barcos, se hundieron en las profundidades para estar conmigo. El mundo se puso más caliente e incómodo pero las personas continuaron observando crecer el agua y viviendo sin tomar medidas. Los edificios, los árboles, el suelo, todo estaba abajo el agua hasta que quedó sólo un hombre con vida. Mientras su barco se hundía, yo fui a hablar con él.  

“Hombre, ¿por qué has destruido tu mundo?” le pregunté. 

El hombre me miró a mí con lágrimas en los ojos, “No podíamos admitir que éramos el problema. Vimos que nuestro mundo se ahogaba y pensamos que no había nada que pudiéramos hacer para arreglarlo. Ahora, el mundo te pertenece. Yo espero que ustedes cuiden mejor que nosotros.” 

“Te prometo que vamos a cuidar bien del mundo. No tengas miedo porque el nuevo mundo no es tan malo como crees.” 

Al final, su barco se hundió bajo del agua y él se unió a mí en el nuevo mundo. Nadie se mueve ahora pero yo los visito tanto como puedo. Mi mundo ha crecido mucho durante el siglo pasado pero todavía estoy triste por el mundo del pasado. Añoro mi lago viejo donde todos nos conocíamos. Ahora, no soy nada más que un pez en un mar muy grande.

 

Las aventuras de Fred Murdock por Sarah Eggert

“¿Vas a salir de Yale para ir a la pradera? ¡Eres loco!” dijo el jefe de Fred Murdock. 

“Quiero volver a la pradera, pero no soy loco. Aprendí que hay cosas más importantes en el mundo. Perdone, adiós.” 

Con esto, Fred Murdock salió del despacho y también de la ciudad. Fred solo quería regresar a la pradera. Habían pasado 10 años desde que había regresado a la ciudad. Durante esos 10 años, él trabajó en la biblioteca de Yale y conoció a una mujer también. Se casó con ella pero su relación no era buena. Dos años después, ellos se divorciaron. Después de su divorcio, Murdock pasó mucho tiempo con su mejor amigo, pero eventualmente su amigo se mudó a Texas. Su vida se había vuelto muy aburrida. Tenía solamente su trabajo, nada más. Por esta razón, Murdock quería un cambio. 

Cuando llegó a la pradera, estaba muy feliz. En la pradera, había tranquilidad, algo que no pudo encontrar en la ciudad. Él creyó que podría vivir la vida de sus sueños allí. Era un lugar perfecto. Aunque Murdock ya había aprendido el secreto, sabía que habría más información. Primero, hizo las mismas cosas que antes. Él vestía ropa diferente y comía la comida de los indígenas, pero no podía soñar como antes. Necesitaba alguien que pudiera ayudarlo. Entonces, Murdock visitó un chamán y le pidió que él fuera su maestro. El chamán aceptó. Todos los días, Murdock iba al toldo del chamán y por muchas horas, Murdock estudiaba con él. Murdock era un estudiante bueno y también una buena persona. Por ejemplo, después de sus clases, él y el chamán iban a los toldos de los indígenas que estaban enfermos. Los curaban con remedios antiguos de los antepasados de la tribu. A veces, Murdock ayudaba en las granjas con la cosecha también. Durante una visita, conoció a la hija del chamán. Ella era simpática, inteligente y muy bonita. Quería hablar con ella más, entonces fue a la granja de ella frecuentemente. Eventualmente, le pidió que se casara con él. Ella aceptó. Más tarde, ellos tuvieron un hijo. Era como una copia de su papá. Tenía la misma cara, el mismo pelo que él, ni rubio ni moreno y además, la misma personalidad.

Un día, algo interesante ocurrió. El hijo preguntó a su padre, “¿Por qué tengo sueños sobre los bisontes todas las noches Papá?” Murdock miró a su hijo y le preguntó, “Te gustaría escuchar un secreto?” Murdock le dijo todo. Era hora que Murdock fuera el maestro. Incluso ahora, el secreto es un misterio. Nadie de afuera de la pradera ha aprendido el secreto.

Image result for native american teepee

Abundancia de Plástico por Olivia Stein

El fin del mundo ocurrió lentamente en los últimos 100 años. Esto es porque no cuidamos nuestra tierra. En el año 2050, la gente comenzó a notar cambios en su entorno. Ignoraban signos de la destrucción del planeta. El plástico es un material duradero y la gente comenzó a usarlo para todo.

Para el año 2060, el plástico era el único material con el que la gente comenzaba a hacer cosas. Había autos de plástico, camisas de plástico, vasos y platos de plástico. ¡Incluso ponían plástico en su comida! Sin embargo, nadie recicló este plástico.

Para el año 2070, todo el plástico comenzó a acumularse en el océano. Primero los animales acuáticos desaparacieron. La noticia decía “Los peces muertos se acumulan como resultado de la contaminación del plástico en los océanos”. Sin embargo, a la gente no le importaba porque les encantaba usar plástico. El presidente dijo en una conferencia de prensa: “el plástico es tan importante para nuestro funcionamiento diario. No podemos detener su uso. No tendrá un gran impacto en nuestro medio ambiente”.

Sin embargo, el presidente estaba equivocado. Ecosistemas enteros fueron destruidos.  También, la tierra se cubrió de basura plástica.  Las casas de los animales comenzaron a ser destruidas. No había mucha agua para beber. No había más aves o insectos y todas las plantas desaparecieron.

Finalmente, los humanos comenzaron a darse cuenta de que estaban destruyendo el mundo con el uso del plástico. Pronto, fue difícil para ellos detener la producción de plástico lo suficientemente rápido. Los humanos estaban angustiados. Vieron como su mundo siendo destruido. Intentaron salvar el mundo pero ya era demasiado tarde. Lentamente, la población humana disminuyó. Para el año 2100, todos los humanos desaparecieron. Lo único que quedaba era un montón de pilas de plástico.

El comienzo en la universidad por Lillie Saperman

Comenzar la universidad puede ser muy estresante. Yo tenía miedo porque no sabía cómo sería vivir lejos de mi casa por mucho un tiempo. Hay muchos pequeños cambios que ocurren. Por ejemplo, tengo que lavar mi propia ropa, debo programar mi tiempo y necesito hacer suficiente ejercicio y comer saludable. La mayoría de estos cambios no han sido muy difíciles, pero otras cosas han sido difíciles.

 La semana pasada no me sentí bien y tuve que ir al médico sola. El doctor prescribió antibióticos y necesité hacer un seguimiento de la frecuencia con la que tomaba mi medicamento. Otro cambio que me resultó difícil es despertarme por la mañana. Yo suelo dormir hasta tarde y en la escuela secundaria mi madre me despertaba. Ahora, tengo que levantarme con la alarma por la mañana para no perder mis clases. Además, ahora tengo que presupuestar mi dinero. Necesito asegurarme de que no estoy gastando mucho dinero en comida y que estoy comiendo en el comedor la mayor parte del tiempo. También necesito aprender a ahorrar, así que cuando quiero hacer algo por la diversión, tengo el dinero para hacerlo. 

Al comienzo de la universidad, extrañaba mucho mi hogar y mi familia. La mayoría de las personas extrañan a sus amigos y familiares porque los aman. Sin embargo, ahora estoy pasando el mejor momento y ya no estoy triste ni nostálgica sobre mi vida en mi casa. Ahora me está haciendo bien la universidad, y estoy buscando nuevos clubes y organizaciones en las que quiero involucrarme. Estoy viendo nuevas clases que puedo tomar para ampliar mi conocimiento. Yo hice un grupo increíble de amigos. Ya no estoy triste porque estoy lejos de mis amigos de la escuela secundaria porque tengo mis amigos aquí en la universidad que son los mejores. En general, lo estoy pasando muy bien en un nuevo entorno con gente nueva. El cambio fue difícil al principio, pero yo sé que al final vale la pena.

7/10/15 Ann Arbor Stock images; Michigan Theater.